sábado, 9 de junio de 2012

Necesitamos inspiración


Un diario publicó el pasado viernes 1 de junio el siguiente titular:

LA PRIMA SE DISPARA, LA BOLSA SE HUNDE. España cierra una semana negra

Este es un ejemplo de la situación política, económica, financiera, social, psicológica que vive España en la actualidad. Si digo psicológica es porque se ha generalizado una sensación de pesimismo, de desconfianza en el futuro, en nuestras posibilidades, que resulta desmoralizador. Además se ha instalado en determinada prensa nacional e internacional una crítica voraz a la situación económica española que en nada ayuda a recuperar la confianza. Rumores, bulos, noticias interesadas, todo cuenta.

Pues esta situación sombría me ha hecho recordar un diálogo extraordinario de una película magnífica. Un sensacional ejemplo para visualizar la motivación y el liderazgo. Se trata de la película Invictus. Invictus es una obra que permite ver la acción de un líder, su implicación en las cosas pequeñas que aparentemente no tienen importancia para lograr grandes objetivos. Mandela ejerce un liderazgo emocional, es decir, tiene capacidad de comunicaciónplanificaestablece metas y objetivos, se apoya en los demás. Es un líder que empatiza con los sentimientos de las personas, expresa sus emociones y logra conectar con quienes le rodean. El optimismo y el entusiasmo que demuestra contagia y propicia el cambio.

*  El presidente Mandela, interpretado por Morgan Freeman, es consciente de que la nación sigue dividida por las secuelas del Apartheid y que es necesario unir a la población: blanca y negra.
* Mandela cree que puede unir al país a través de un lenguaje universal: el deporte. Decide apoyar al equipo de rugby cuando participa en el Campeonato Mundial en 1995, a pesar de sus pocas posibilidades de ganar.

El Presidente Mandela en la conversacion con Pienar, el capitán del equipo de rugby, explica cual es la importancia de la Motivacion para las personas:

- Dígame Francois, ¿Cuál es su filosofía a la hora de liderar?, ¿cómo hace que su equipo se inspire para rendir al máximo?.
-  Dando ejemplo, siempre he pensado que hay que dar  ejemplo, señor.
 Eso es verdad, una verdad como un templo. Pero, ¿cómo lograr que sean mejores de lo que ellos creen que pueden ser? Eso es muy complicado, creo yo. La inspiración es la clave. ¿Cómo hayamos la inspiración para superarnos cuando no nos queda otra opción? ¿Cómo  hacemos que los demás también se inspiren? A veces yo creo que a través del trabajo de otros. En Robben Island cuando las cosas se ponían muy difíciles hallaba la inspiración en un poema.
-  ¿Un poema?.
-   Un poema victoriano. Sólo eran palabras, pero me ayudaban a levantarme cuando lo único que quería era derrumbarme.
-   Cuando tenemos un partido importante en el autobús de camino al estadio nadie habla.
-   Ah, claro, se están mentalizando.
- Exacto, pero cuando estamos listos, le digo al conductor que ponga una canción que previamente he elegido y todos conocen. Y escuchamos la letra juntos, …. y funciona.
-  Recuerdo cuando me invitaron en el 92 a las Olimpiadas en Barcelona. Todo el mundo en el estadio me recibió con una canción. Por entonces el futuro, nuestro futuro parecía muy sombrío. Pero al oír esa canción en las voces de personas de todo el planeta me sentí orgulloso de ser sudafricano. Me inspiró para volver y hacer las cosas mejor. Me motivó para esperar más de mi mismo.
-  Puedo preguntarle que canción era, señor.
- Pues era “N´ Kosi Sikeleli Africa” (Dios bendiga a África). Una canción muy inspiradora. Necesitamos inspiración, Francois. Porque para construir nuestra nación todos debemos superar nuestras expectativas.

Esta última frase de la conversación entre el Presidente Mandela y Francois Pienar me hace concluir que la situación española actual requiere ese mismo diagnóstico: Necesitamos inspiración, necesitamos superar nuestras expectativas para aspirar a alcanzar metas y objetivos retadores, que nos permita visualizar hacia dónde ir, que no facilite una toma de decisiones convincente y dirigida a construir nuestra nación, a esperar más de nosotros, a superar las dificultades con esfuerzo y determinación, a buscar la excelencia y el trabajo bien hecho, a trabajar por el bien común y por tanto, el bien de las personas, a asumir el riesgo y la acción emprendedora como elementos necesarios en el proceso de creación del bienestar.

En este fin de semana en el que se anuncian rescates, blandos o dulces, en el que la sucesión de acontecimientos desbordan las previsiones más pesimistas, en el que el futuro se nos presenta sombrío, la inspiración, el esfuerzo común por nuestra nación, requiere lo mejor de cada uno, con los sacrificios necesarios, superando nuestros temores, expectativas y aspiraciones.

 “INVICTUS”

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

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