domingo, 17 de marzo de 2013

Los recursos humanos en la administración pública






"Es necesario legitimizar los procesos de medición de la eficacia de la administración y el rendimiento de los empleados públicos para poder gestionar más y mejor".
Luis Ortega Álvarez. Magistrado del Tribunal Constitucional


La experiencia acumulada en el ámbito de la organización y los recursos humanos en diferentes entidades públicas, creo que me permite una perspectiva suficientemente amplia como para valorar sobre cuál es el estado de la gestión de recursos humanos en las administraciones publicas. La actual crisis económica está propiciando una fuerte revisión del modelo de la función pública y un cambio sustancial en las condiciones retributivas y de trabajo de los empleados públicos. No participo de la opinión tan crítica que sobre el empleado público se ha estado asentando en la sociedad, puesto que es evidente que estamos ante los comportamientos individuales de personas las que hacen concluir sobre si el desempeño es el adecuado o no. La realidad es que hay trabajadores en la empresa privada y en la administración pública muy comprometidos con su empresa u organización, que acuden al trabajo con ilusión, con ganas de hacer bien su trabajo y con una actitud motivadora, lo mismo que hay trabajadores que pueden representar lo contrario. Es una cuestión de personas. Una vez más, generalizar es una mala práctica que lleva a conclusiones erróneas.

Los recursos humanos en las administraciones públicas han visto en pocos años lo que parecía imposible: reducir salarios, suprimir derechos adquiridos, rebajar mejoras sociales. Así, a modo de inventario de medidas que se han tomado, podemos destacar las siguientes:
  • La reducción salarial del 5% en mayo de 2010.
  • La supresión de la paga extra de Diciembre de 2012.
  • Reducción de vacaciones y días de asuntos propios.
  • Supresión de permisos que excedieran los previsto en el art. 48 del EBEP.
  • Unificación de la jornada a 37,5 horas semanales a todo el sector público.
  • Nueva regulación del Complemento de Incapacidad Temporal y de las ausencias por enfermedad.
  • Obligaciones en el suministro de información en materia de plantilla y retribuciones, así como de la política salarial de la entidad.
Este cambio que la realidad esta imponiendo me permite identificar cuáles son en mi opinión, los principales rasgos de la función de personal en una organización como la pública, que se ha caracterizado hasta hace muy poco de disponer de grandes dosis de estabilidad en el empleo y de regularidad en sus sistemas de relaciones laborales. Ciertamente el modelo está cambiando. Noticias como la de la Universidad Politécnica de Madrid que anunciaba el despido de 301 laborales fijos del personal de Administración y Servicios son la prueba de que algo se ha estado haciendo mal. Confundir lo publico con lo ineficiente era un error y una enorme torpeza. Y ahora se están pagando los excesos.

La crisis ha puesto en evidencia algunos de los paradigmas y creencias que en torno a la gestión de Recursos Humanos de la Administración Pública había asentadas. Y es que, la gestión de personas debe cobrar un mayor protagonismo en la Administración Pública. Gestionar servicios públicos debe exigir rigor, profesionalidad y una clara orientación de eficiencia en el uso de los recursos disponibles. Por ello, el futuro de la función de recursos humanos de las administraciones públicas debería basarse en los siguientes elementos: 
  1. Desarrollar la función directiva. La dirección de las funciones desarrolladas en la administración pública debe realizarse sin dependencias ni interferencias que condicionen o desvirtúen criterios de funcionamiento técnicos bien orientado, basados en el rigor y la profesionalidad. En este sentido, desarrollar una función directiva implicará cambios normativos que faciliten una movilidad funcional ágil entre organizaciones.
  2. Primacía de la gestión sobre la política. La gestión de recursos humanos debe ser más técnica y menos condicionada a decisiones políticas. Las decisiones deberán fundamentarse en criterios técnicos y de gestión y  menos en decisiones sometidas a los vaivenes políticos. Será un principio a orientar las decisiones desde planteamientos de mejora continua y eficiencia organizacional. Por otra parte, la excesiva sindicalización en tiempos pasados debería abrir paso a mecanismos de participación individual y representativa más favorecedores para garantizar la viabilidad de la entidad sin comprometer su futuro.
  3. Gestión más técnica de los recursos humanos. Gestionar primando el rendimiento para desarrollar profesionalmente y retribuir el mérito deben ser los principios orientadores de la política de recursos humanos. Un verdadero desarrollo de personas que haga realidad una carrera profesional ágil (vertical y horizontal) es un aspecto fundamental. Por otra parte, desarrollar competencias implicará orientar el modelo de función pública a enfoques más actuales y necesarios, aquellos que no se basen fundamentalmente en la titulación, sino que apuesten por un modelo que fomente y prime competencias clave, que pasan por reconocer las capacidades, habilidades y actitudes necesarias en el desempeño de los puestos de trabajo. Las unidades de recursos humanos deben dejar de ser meras unidades de trámites y convertirse en parte activa de la definición de la estrategia corporativa contribuyendo técnicamente a la orientación necesaria.
  4. Consolidar una cultura organizacional basada en el desempeño. Es necesario afianzar valores en la administración que trasladen mensajes claros de comportamiento ligados a la mejora y eficiencia de los servicios públicos. Procesos como la evaluación del desempeño deben generalizarse y asumirse como necesarios para convertirse en una pieza clave en la gestión de personas. Por otra parte, la flexibilidad, movilidad y polivalencia deben ser introducidas en la gestión de personas como variables clave para organizaciones muy diversas, pero necesitadas de una permanente adaptación, lo que implica abandonar estructuras rígidas impuestas por instrumentos como la Relación de Puestos de Trabajo que encorsetan la gestión.
  5. Desterrar que lo público es sinónimo de ineficiencia. La sostenibilidad de las entidades debe orientar decididamente las decisiones en materia de costes de personal. Estamos ante un coste económico muy relevante, por lo que se debe ser muy exigente en su utilización. Por otra parte, la orientación estratégica hacía el logro de resultados y cumplimiento de objetivos no debe estar reñido con el respeto de normas y derechos de los trabajadores. Una vez más la eficiencia en el uso de los recursos públicos debe orientar decisiones organizativas de gran calado, como por ejemplo, la adecuación y racionalización de las plantillas a las necesidades reales organizativas en cada momento. Así mismo, el control del coste salarial será una función a destacar de forma permanente.
  6. Auditar los procesos de recursos humanos. Con la finalidad de garantizar el cumplimiento y el rigor en la aplicación de estos principios, las administraciones públicas deberían someterse periódicamente a la auditoría de sus principales procesos de recursos humanos. Destacamos entre ellos los siguientes:
    • Auditoría de la selección, que garantice la incorporación de los trabajadores adecuados a las exigencias de los puestos de trabajo, cumpliendo en todo momento los principios de transparencia, mérito y capacidad.
    • Auditoría de legalidad, que garantice el cumplimiento de normas, procedimientos y principios legales en materia de gestión de personal..
    • Auditoría operativa o de eficiencia, que favorezca el uso eficiente de los recursos y el logro de los objetivos previstos.
    • Auditoría de retribuciones, que garantice la equidad interna y externa desde principios basados en el mérito y el desempeño.
Con estas premisas, la gestión de los recursos humanos, la gestión de personas, en la administración pública estaría orientada hacia enfoques más adecuados a las verdaderas necesidades que la sociedad exige y demanda. Una administración pública, que bajo el respeto a la ley, gestiona los recursos disponibles, siempre escasos, con eficiencia y rigor, con eficacia y exigencia. Enfoques que pasan por huir del "café para todos" desincentivador cuyos resultados ya conocemos. Es necesaria una orientación en la gestión moderna de personas basada en un desarrollo profesional que prime el talento y el desempeño, el trabajo bien hecho y la verdadera vocación por el servicio público.


sábado, 9 de marzo de 2013

Citas para la inspiración


"Somos lo que soñamos ser"
José Juan Romero, S.J.


Este curso he pedido a mis alumnos de Habilidades de Dirección un trabajo de iniciación en la asignatura en el que debían comentar desde la perspectiva de las habilidades directivas algunas citas de autores que tuvieran relación con la materia correspondiente. Titulaba el trabajo Citas para la inspiración, y se trataba de encontrar sentido a la necesidad que tenemos las personas de desarrollar habilidades personales, que a la larga serán la base de las habilidades directivas.

A modo de benchmarking, las citas de personas célebres o anónimas que han demostrado su talento y valía en tantos campos y ámbitos de la vida, son una excelente referencia que nos ayuda a encontrar la inspiración, el camino, la referencia necesaria para afrontar nuestros objetivos. Para un alumno universitario de Administración y Dirección de Empresas debería ser fundamental encontrar el sentido, la necesidad y la urgencia, sobre todo en los tiempos actuales, claramente marcados por las dificultades y exigencias añadidas para desarrollar satisfactoriamente una carrera profesional, la toma de conciencia sobre la importancia estratégica de desarrollar las habilidades personales, y por ende, las directivas: es el primer paso a seguir. Soy de la opinión que no podemos hablar de habilidades directivas sin antes haber tomado conciencia de quién somos, de cómo somos. Es decir, desarrollar habilidades personales será la base y el cimiento de un buen directivo.

Con estos antecedentes, traigo a este Blog algunas citas comentadas que me han parecido  más sugerentes:

    R.W. Emerson

"La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito". Ralph Waldo Emerson. (Grupo La Unión)
Para triunfar en cualquier ámbito, una de las principales características que debe radicar en uno mismo es la propia confianza. Un buen directivo, si tiene visión de futuro, lo primero que debe tener es confianza en sí mismo. Careciendo de esta cualidad es muy fácil que si algo sale mal no sigas intentándolo. La confianza nos refuerza el potencial. Para triunfar debes conocerte y saber hasta donde puedes llegar y, después, confiar en tus posibilidades.

    P. Drucker
“El verdadero líder conquista la voluntad y las emociones de los colaboradores, no las manipula. Entiende sus deseos y sus decisiones. Trabaja la inteligencia, la voluntad y las emociones”. Peter Drucker. (Grupo The experience) 
Ser un buen líder consiste en ser capaz de motivar al grupo, encontrar la manera de que el grupo mantenga unos objetivos comunes y no deberá  manipularlos. Entender al equipo refuerza el potencial. Saber gestionar sus características, su inteligencia, las emociones propias y ajenas. Todo esto en un ambiente de confianza mutua hace al líder capaz de asumir sus retos con eficacia y responsabilidad.

Seymour Papert
Seymour Papert
“La única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender.” Seymour Papert. (Grupo The Cold Mind)

La capacidad de aprender es sin duda la mayor habilidad de todo ser humano, de manera que es fundamental seguir aprendiendo con el paso de los años, no considerarse lo suficientemente sabio como para cerrarse a la infinidad de cosas nuevas que todo el mundo podría aprender y mejorar.


Edward Benjamín-Britten
“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede” Edward Benjamín-Britten. 
(Grupo The leaders)

La vida es un constante aprendizaje, todos los días aprendemos algo en todos los aspectos vitales. Nuestra vida consiste en avanzar pese a las dificultades, intentando desarrollar nuestras habilidades. En el momento que dejemos de “remar” este aprendizaje continuo se estancaría sin abrirse a nuevas realidades.



Sun Tzu
"El general abarca las virtudes de sabiduría, sinceridad, humanidad, coraje y el ser estricto." Sun Tzu
(Grupo Los internacionales)

Las virtudes que Sun Tzu atribuye a un general también vienen bien con un ejecutivo. Para dirigir una empresa o un equipo se necesita la sabiduría, que no sólo es el conocimiento especifico y general pero también la experiencia en el ámbito de actividad. La sinceridad es la base de confianza que es necesaria para un ambiente productivo y colaborativo. Humanidad también es un rasgo que aumenta la confianza en un líder y necesario para dar consejos constructivos en ambas direcciones. El coraje parece como un rasgo de un líder agresivo pero es virtud fundamental en el mundo económico. Es la responsabilidad de un ejecutivo de avanzar la empresa y medir los riesgos de iniciar nuevos caminos. Sin el coraje de tomar decisiones, un líder falla a cumplir uno de sus tareas mas esenciales. Ser estricto es el lado menos agradable pero no menos necesario y no sólo significa ser estricto a los otros pero también a sí mismo. Sólo si se comporta según las normas de la empresa, se puede imponer esas normas. Aquí la coherencia es un requisito imprescindible.



Edward G. Bulwer-Lytton
“El mejor maestro es el que sugiere en lugar de imponer, e inspira a sus oyentes con el deseo de aprender” Edward G. Bulwer-Lytton (Grupo los emprendedores)

En esta cita esta presente la habilidad de motivar a los subordinados para conseguir los objetivos en un buen clima laboral, de manera que estos se encuentren seguros de sí mismos y valorados en su trabajo y aporten su máximo rendimiento aumentando así la productividad de la empresa. Es esencial considerar la opinión y percepción de los subordinados. 

“Excava el pozo antes de que tengas sed” Proverbio chino (Grupo Moneymakers)
Con ello nos pretende transmitir la importancia de la visión a largo plazo para gestionar un negocio o empresa. De manera que podamos anticiparnos a los problemas que puedan surgir a lo largo del ciclo empresarial y facilitando la solución a los mismos, ya que si se ha meditado sobre éstos antes de que sucedan, estaremos más protegidos ante las adversidades.



Zig Ziglar
  "Tu actitud, no tu aptitud, es la que determinará tu altitud" Zig Ziglar (Grupo Primos de riesgo)
De esta cita célebre podemos concluir que una motivación adecuada puede influir en mayor medida ante la resolución de cualquier tipo de actividad de forma satisfactoria, que los propios conocimientos o la preparación que tengamos al enfrentarnos a tal actividad. No se trata sólo de saber o conocer, sino también de querer y desear.