sábado, 1 de octubre de 2022

Enseñanzas de Tierra Santa

 

Panorámica de Jerusalén, desde el lugar donde Jesús lloró (Iglesia Dominus Flevit), 
en el Monte de los Olivos, en Jerusalén.


Viajar en familia (con mi mujer y mi hija) a Tierra Santa durante la última semana de agosto de 2022 ha sido una experiencia inolvidable. En apenas siete días, son tantos los lugares que hemos visitado, que hace falta tiempo para recordar y revivir cada instante. Los lugares se agolpan, las explicaciones se acumulan y los sentimientos afloran en cada etapa, a cada cual más significativa. Qué gratificante es conocer en primera persona, como el paso por Tierra Santa tiene siempre un impacto tan fuerte en todas las personas, sea cual sea su procedencia. Eramos un grupo, la mayoría amigos y conocidos, y todos volvimos "tocados" de alguna manera.

Los que fuimos por primera vez, todo te impresiona. Quieres impregnarte de todo, que no se te pase nada, buscas en el Evangelio, intentas hacer conexiones… Pero hay muchas cosas que se te pasan. La emoción constante de pisar, de ver, de tocar los mismos sitios y lugares por donde Jesús pasó, es ciertamente una sensación única. Éste es uno de los aspectos más relevantes que tiene viajar a Tierra Santa: descubrir los sitios donde vivieron Jesús, María, los Apóstoles y demás seguidores. Esto da una perspectiva nueva, pues la lectura y meditación de los evangelios lo hacen mucho mas real y próximo a Jesús. Sentir que por aquí o allí pasó Jesús, ofrece una dimensión nueva. Son lugares que te animan a mantener viva la fe, la historia y la vida de Jesús de Nazaret.

Viajar a Tierra Santa es valorar los Santos Lugares, es descubrir el papel que han tenido los Franciscanos en la Custodia de Tierra Santa, es admirarse de que han llegado hasta nuestros días gracias a tantas personas de fe que han sabido conservar tan importante legado. 

Ha sido una experiencia muy intensa, desde lo más sensitivo a lo más espiritual. Conocer numerosos escenarios bíblicos en los que, tanto el antiguo pueblo de Israel que descubrió la presencia de Dios, como donde vivió el propio Jesús, ayudan a renovar la experiencia de Dios. Una tierra exigente, a veces inhóspita, a veces acogedora y fértil, que se conoce como “el quinto evangelio”, que, una vez conocida, ayuda a localizar, y entender, mejor las diversas circunstancias de la vida de Jesús.

Creo que cualquier cristiano debería visitar Tierra Santa durante su vida, caminar por los mismos sitios y ciudades por donde creció y desarrolló Jesús toda su misión. Impresiona caminar por sus caminos, recorrer el Evangelio vivo de esos pasos suyos y sobre todo dedicar tiempo a orar donde Jesús rezó, con su familia, con sus amigos y sólo, en sus momentos más difíciles.

Altar en la Iglesia "Duc in Altum", en Magdala

Me gustaría destacar el buen ambiente que se ha respirado durante los días en Tierra Santa. Éramos un grupo de 33 personas, bajo la perfecta organización de Maria Luisa y Fernando, procedentes de la Parroquia de Cristo Rey y del Grupo de matrimonios cristianos de La Salle. Una experiencia muy enriquecedora, asistidos por Josef, nuestro guía local, gran conocedor de la cultura y la historia, así como de la vida de Jesús. Sus explicaciones fueron una maravilla. Qué bonito compartir y celebrar la Eucaristía en aquellos Santos Lugares: el lunes, en la Basílica del Nacimiento en Belén; el martes, en Caná de Galilea; el miércoles, en Cafarnaúm, junto a la Iglesia de la Casa de la suegra de Pedro, y celebrada frente al Mar de Galilea; el jueves, en la Iglesia Duc in Altum en Magdala; el viernes, en Jerusalén en el Calvario, dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro y el sábado, en Jerusalén, en la Gruta de los Apóstoles (Getsemaní). 

Amanecer en el Mar de Galilea, en Magdala

Impacta cómo vives las cosas desde la Tierra de Jesús, cómo cambia la Palabra cuando la lees y la oras pisando las mismas piedras que pisara Jesús. He podido actualizar pasajes evangélicos, tantas veces leídos y escuchados, en los lugares que Jesús enseñó a sus discípulos. Para ello ha sido fundamental el Padre José María, nuestro guía espiritual, que en cada sitio visitado, tras leer el evangelio adecuado a cada lugar, nos preparaba en su reflexión u homilía con sus conocidas "tres claves".

Con mucha frecuencia el pensamiento se va a Tierra Santa para recordar cada momento vivido. Ahora al leer el Evangelio diario lo hago de una manera especial porque puedo imaginarme los lugares donde tuvieron lugar los hechos relatados. Es el quinto evangelio como nos decía el Padre José María. Y qué verdad...

Lugar del Nacimiento de Jesús (Iglesia de la Natividad), en Belén

Fueron momentos muy especiales:

  1. La renovación del matrimonio en Caná, fue muy emocionante poder decir de nuevo a Lina “sí, quiero” en el lugar donde Jesús asistió a una boda con su madre y realizó su primer milagro.
  2. La renovación de Bautismo en el río Jordán.
  3. Las catequesis del Padre Gabriel (Legionario de Cristo) en torno a las capillas que se encuentran en la Iglesia "Duc in Altum" (Mar adentro) que han construido en Magdala. Una verdadera joya, llena de simbolismo y significado. 
  4. El baño en el Lago de Tiberiades o Mar de Galilea. Una experiencia preciosa...
  5. La Iglesia de la Natividad en Nazaret. Impresionante acercase al lugar (dentro de Basílica) donde se encuentra la Casa de María.
  6. Conocer los cinco "HIC" (Aquí), lugares santos donde hay certeza total de que "aquí" sucedió: el Santo Sepulcro, la casa de la Virgen María en Nazareth, la cueva de Belén donde nació Jesús y la roca donde sudó sangre junto al Huerto de los Olivos.
  7. Hora Santa en Getsemaní, en el huerto de los olivos, donde Jesús pasó su agonía previa a la Pasión. 
  8. Las tres horas de adoración en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Una pasada poder pasar de 9 a 12 de la noche, sólo 15 personas, además de los monjes que viven y custodian la Iglesia, para adorar aquellos Santos Lugares: el Calvario, la Losa de la Unción y el Santo Sepulcro: ver, tocar la piedra, apoyar la cabeza sobre la losa es sobrecogedor. 


Altar en la Iglesia de la Anunciación (Casa de María), en Nazaret

En resumen, ha sido el viaje de mi vida y se lo recomiendo a toda persona que quiera encontrarse con Jesús. Para mí, ir a Tierra Santa, ha sido un encuentro con las raíces de la fe. Un reencuentro con la paz interior, tan necesaria en esta vida tan ajetreada que llevamos. Una experiencia espectacular. Algo que no se puede explicar con palabras, porque hay que vivirlo. La intensidad del programa diario, las eucaristías en los lugares claves, la compañía, el entorno, la tranquilidad, ver, oír, escuchar, oler, tocar, rezar, admirar, sentir, ...


¿Y qué enseñanzas destacaría de un viaje tan significativo como emotivo? Pues algunas ideas que han ido surgiendo durante el viaje y en las semanas posteriores, son las siguientes:
  • Perseverancia: Descubrir el testimonio de los Franciscanos que durante siglos han mantenido y conservado la Custodia de Tierra Santa es realmente asombroso. La perseverancia en el cuidado, conservación, recuperación y puesta en valor de estos Santos Lugares ha sido la clave para que hoy podamos disfrutarlos, admirarlos y venerarlos.
  • Capacidad de aprender: Tierra Santa, por tanto, Israel y Palestina, es uno de los lugares más “calientes” de la actualidad. No se pueden comprender los conflictos en aquella tierra, que tienen una influencia universal, si no se tiene en cuenta la historia secular de los pueblos que la habitan. Esta historia de siglos, no solo sirve para comprender los problemas socio-políticos y estratégicos del presente, sino que es la base para comprender el misterio de las tres religiones monoteístas de la historia. Todo el territorio de Palestina, y Jerusalén en particular, son la clave de la fe del judaísmo, el cristianismo y el Islam. Por tanto, la capacidad de aprender es una enseñanza clave para poder conocer esta tierra, su historia, que nos ayuda a comprender una de las claves religiosas, culturales y políticas más importantes de nuestra civilización.
  • Esperanza: Darse cuenta que aquello que sucedió en Tierra Santa, y cuyos lugares clave hemos visitado, en aquellos lugares tan sencillos, nos hace recordar que Jesús está presente hoy en la Eucaristía en todo el mundo, entre nosotros. Ser consciente de todo esto, es el fundamento de la fe, es la base de nuestra esperanza. Recuerdo las tres claves del Padre José María, en su homilía en la misa celebrada en la Gruta de los Apóstoles, en Getsemaní: nos hablaba de las actitudes de Jesús con los Apóstoles: 1ª. La acogida (los acoge, me importan como persona, queremos lo mejor para ellos. Esta es la actitud que debemos tener con las personas que se nos acercan en el camino de la vida); 2ª. Los instruye (enseñarles y acogerlos, saber leer la vida con la óptica de Jesús, enseñando a los demás a ver la vida con fe); 3ª. Les da esperanza (nos da su Espíritu).
Tres enseñanzas para asentarlas en el día a día de nuestra vida.


PROGRAMA VIAJE TIERRA SANTA

Día 0 (21/08/2022): Córdoba-Madrid-Tel Aviv

Día 1 (22/08/2022): Belén

  • Basílica del Nacimiento: Eucaristía
  • Lugar de nacimiento
  • Gruta de la Leche
  • Visita al Centro Niño Jesús de disminuidos psíquicos
  • Almuerzo
  • Cueva de los pastores
  • Gloria in Excelsis Deo
  • Oración del peregrino

Día 2 (23/08/2022): Nazaret

  • Caná de Galilea. Eucaristía. Renovación promesas matrimoniales
  • Nazaret
  • Basílica de la Encarnación 
  • Casa de San José
  • Vistas desde el Monte del Precipicio
  • Monte Tabor
  • Basílica de la Transfiguración
  • El hotel de Magdala
  • Mar de Galilea en Magdala

Día 3 (24/08/2022): Vida pública de Jesús en torno al mar de Galilea

  • Tagba. Multiplicación de los panes y los peces
  • Primado de Pedro
  • Cafarnaum
  • Eucaristía
  • Sinagoga
  • Casa suegra de Pedro
  • Monte de las Bienaventuranzas
  • Paseo en barco por el Mar de Galilea
  • Magdala
  • Baño en el Mar de Galilea 
  • Cena y caipiriña
  • Restos arqueológicos
  • Capillas Iglesia "Duc in Altum" de Magdala.

Día 4 (25/08/2022): El desierto en la vida de Jesús

  • Ultimo amanecer en Magdala - Eucaristía
  • Río Jordán. Renovación promesas del Bautismo
  • Jericó. Monte de las tentaciones
  • Mar Muerto
  • Jerusalén. Notre Dame
  • Hora Santa en Getsemaní

Día 5 (26/08/2022): Jerusalén y Aim Karem

  • Basílica del Santo Sepulcro
  • Eucaristía en el Calvario en Iglesia de Santo Sepulcro
  • Aim Karem
  • Iglesia de la Visitación: María y Santa Isabel. Magníficat
  • Tumba San Juan Bautista
  • Cenáculo
  • Monte Sión
  • Negaciones de Pedro - Casa de Caifás
  • Iglesia de la Natividad de María
  • Vía Crucis
  • Muro de las lamentaciones 

Día 6 (27/08/2022): Jerusalén

  • Getsemaní
  • Eucaristía en la Gruta de los apóstoles
  • La Ascensión del Señor
  • Piscina de Bethseda. Convento carmelita
  • El Padrenuestro
  • Jesús lloró al ver Jerusalén. Iglesia de la lágrima (Dominus Flevit)
  • Descanso y cervezas
  • Compras
  • 15 elegidos para adoración en el Santo Sepulcro (de 9 a 12 de la noche).


Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén


2 comentarios:

  1. Chema Gómez Rodriguez27 de octubre de 2022, 16:16

    Llevo mucho tiempo queriendo y esperando el momento en el que haga ese viaje y leer un testimonio como el tuyo hace que cada vez lo tenga más cerca.

    Un abrazo, Chema.

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  2. Lucía Fernández Romero7 de enero de 2024, 19:05

    Para nosotros los cristianos es algo muy grande visitar estos lugares. Me recuerda a aquel octubre de 2013 cuando tenía 11 años, fui con mis padres y mi querido párroco D. Emilio Pavón Ruiz a Fátima (Portugal). Es muy difícil explicar qué se siente, pero se acerca mucho a la palabra "plenitud", sentirse lleno, algo impregna el lugar y te hace sentir adentro que todo es verdad...Y es que aquel viaje marcó un antes y un después en mi vida. Creo que al visitar estos lugares, los cristianos sentimos el corazón rebosante de fe, felicidad y amor. Me alegro que disfrutara el viaje, tengo en mente ir con mi familia al menos una vez en la vida.

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