martes, 28 de octubre de 2014

El enigma del liderazgo



"Liderazgo es la capacidad de traducir la visión en realidad". 
(Warren Bennis)

Se ha escrito tanto sobre el liderazgo que uno no sabe si al releer tantas opiniones de autores tan diversos y dispares se están refiriendo a lo mismo. Hay quien dice que el liderazgo es un proceso, hay quien sostiene que es poliédrico, hay quien afirma que el líder nace, otros que se hace. Hay quien lo define como un arte. El liderazgo es un enigma…. El diccionario de la Real Academia Española define al liderazgo con las siguientes acepciones:
  1. Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora.
  2. Persona o equipo que va a la cabeza de una competición deportiva.
  3. Construido en aposición, indica que lo designado va en cabeza entre los de su clase.
El concepto del liderazgo ha despertado un gran interés en la sociedad. En empresas, en universidades, a nivel personal. Tanto interés que ha permitido construir un elevado número de matices que hacen destacar aspectos concretos o parciales de este constructo que permite tantas posibilidades. Al liderazgo se le ha adjetivado de muchas formas, que enriquecen este concepto al que me gusta referirme como megahabilidad. Hagamos un inventario de ellas:
  • Liderazgo resonante: Para Goleman, Boyatzis y Mc-Kee el liderazgo resonante es un tipo de liderazgo que sintoniza con los sentimientos de las personas y los encauza en una dirección emocionalmente positiva. Un líder produce resonancia cuando genera un clima emocional positivo indispensable para movilizar lo mejor del ser humano.
  • Liderazgo ético: Es la demostración de una conducta a través de las acciones y relaciones interpersonales, y la promoción de tal conducta en los seguidores a través de comunicaciones de doble vía, refuerzo y toma de decisiones. Una visión ética del liderazgo implica que el líder debe poseer al menos cuatro virtudes: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. 
    • Prudencia: Ha de regir nuestra conducta, presente en todas las actuaciones.
    • Templanza: Tener ánimo sereno, equilibrado para transmitir serenidad en una empresa, de que las cosas se hacen de la mejor manera posible.
    • Fortaleza: Como virtud de ánimo, donde el líder se mantiene de pie aunque los demás desfallezcan.
    • Justicia: Los colaboradores han de percibir que el líder es justo. Si la justicia está presente en la dirección, se gana credibilidad con los colaboradores. Cuando hay arbitrariedad y prepotencia, se pierde la posibilidad de llevar a los equipos de trabajo al éxito.
  • Liderazgo transformacional: Se basa este liderazgo en cuatro elementos:
    • Carisma: Proporciona visión y sentido de misión, origina orgullo, obtiene respeto y confianza.
    • Inspiración: Comunica altas expectativas.
    • Estímulo intelectual: Promueve la inteligencia y la solución cuidadosa de problemas. 
    • Consideración Individualizada: Tratamiento personalizado hacia cada subordinado.
  • Liderazgo transaccional: Este liderazgo basa su actuación en la recompensa, en el premio por los resultados obtenidos; se gestiona por excepción, y es correctivo en sus manifestaciones. Normalmente deja hacer, pero no por confianza sino por evitar tomar decisiones. 
  • Liderazgo de servicio: El liderazgo de servicio basa su labor en impulsar una misión, la misión de la empresa, con la que se encuentra plenamente comprometido. Es un liderazgo humilde, pero ambicioso por conseguir las metas propuestas. Es el liderazgo que mejor encarna la influencia sobre el resto de miembros de la organización. Es el verdadero liderazgo, que basado en el servicio a toda la organización facilita la transformación y el cambio, y por tanto, es una garantía de cara a la supervivencia y el futuro de la empresa. Las personas, los seguidores de ese tipo de liderazgo, encuentran un sentido a su trabajo, pues la misión es compartida. 
  • Liderazgo visionario: El líder visionario es el que más resultados consigue, el que más empodera a las personas, el que más capacidad crea a su alrededor. Tienen un gran protagonismo en la organización, tiene una visión clara y poderosa sobre hacia donde quiere ir. El líder visionario es capaz de movilizar masas, tener un gran número de seguidores comprometidos e implicados con la causa. 
  • Liderazgo carismático: Los seguidores establecen atribuciones de habilidades heroicas o extraordinarias de liderazgo cuando observan ciertos comportamientos en las personas líderes. Algunas características pueden ser:
    • Visión compulsiva
    • Facilidad para la comunicación 
    • Consistencia
    • Capitalizan sus puntos fuertes 
    • Metas claras 
    • Autoconfianza 
    • Agentes de cambio 
    • Sensibilidad al ambiente 
  • Liderazgo adaptativo: Este liderazgo ayuda a las personas y organizaciones a adaptarse y prosperar en entornos altamente cambiantes y complejos. Es ser capaz, tanto individual como colectivamente, a asumir el proceso gradual pero significativo de adaptación. 
  • Liderazgo situacional: El concepto de liderazgo situacional hace referencia a un modelo de liderazgo mediante el cual el líder adopta distintos estilos de liderazgo dependiendo de la situación y del nivel de desarrollo de los empleados. Según Hersey y Blanchard se puede analizar una situación determinada para luego adoptar un estilo de liderazgo apropiado a esa situación y así poder llevar a cabo la tarea éxitosamente. El análisis de esta situación va a depender principalmente de la madurez de los empleados.
  • Liderazgo centrado en principios: Covey lo define como un liderazgo que nace dentro de uno y se irradia hacia los demás. No es una fórmula, clave o trucos para lograr influencia en el corto plazo, sino más bien una transformación interna que llevará a lograr una influencia y lealtad profunda en el largo plazo. Por medio del liderazgo centrado en principios, se podrá impactar positivamente en la vida de muchos ayudándolos a crecer. Las 8 características que harán crecer las raíces del liderazgo centrado en principios son las siguientes:
    • 1º. El líder centrado en principios aprende continuamente. 
    • 2º. El líder centrado en principios esta orientado a servir. 
    • 3º. Irradia energía positiva. 
    • 4º. Creen en las otras personas. 
    • 5º. Se mueve en equilibrio.
    • 6º. Enfocan su vida como una gran aventura. 
    • 7º. Entiende y practica la sinergía. 
    • 8º: Practica la renovación personal. 

Para concluir, pienso que el liderazgo de hoy no es un liderazgo que trata de solucionar problemas, sino que trata de proyectarnos hacia el futuro como un reto y un desafío, pero también como compromiso y esperanza. El enigma del liderazgo se basa que que cada persona puede proyectarlo de una forma diferente, con sus matices personales, su sello único y personal, que lo hace exclusivo. Todos somos líderes en potencia. Dependerá de nuestra capacidad de hacer y afrontar la relación con los demás y con el entorno. 


Transitar por el camino del verdadero liderazgo, aquel que está basado en la confianza puede ser un camino arduo, pero a la larga, las recompensas obtenidas pueden ser mayores. Al final pienso que a pesar de tanto adjetivo, prefiero simplificarlo y atenerme a lo importante y característico del liderazgo. Es decir, se es líder cuando se tiene la capacidad de influencia sobre otras personas. Ahí radica su enigma y a la vez, su sencillez. Para ello deberemos aprender a conocernos mejor y tener identificados nuestros talentos, así como nuestros límites e incompetencias.