El pasado domingo 14 de octubre, con ocasión de las jornadas
El Jardín y la Alimentación, organizadas en el Jardín Botánico de Córdoba, tuve
la oportunidad de asistir a una conferencia de Pepe Cabello, coach
profesional, al que ya le había escuchado en otras ocasiones. Abordó con su
magistral puesta en escena, un concepto que me resultó muy sugerente: el wellness coaching, es decir,
cómo el coaching puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
Pepe Cabello comenzó hablando de expectativas y de cómo el
efecto Pigmalión se reproduce continuamente a lo largo de vuestra vida. La
confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos alas para alcanzar
los objetivos más difíciles. Ésta es la base del efecto Pigmalión, que la
psicología encuadra como un principio de actuación a partir de las expectativas
ajenas. La formación es lo que sucede cuando la información se pone en
práctica y así se produce la transformación personal, necesaria para afrontar
los retos y objetivos que nos planteamos.
En el concepto del Wallness
coaching hay tres elementos
básicos que engloban todo el potencial que encierra este concepto: la salud, la calidad de vida y la felicidad.
Por salud,
según la OMS, se entiende el estado de completo bienestar físico, mental y
social; y no solamente la ausencia de enfermedad. La calidad de vida, en cambio es
un concepto más amplio. Alude al bienestar en todas las facetas del hombre, atendiendo
a la creación de condiciones para satisfacer sus necesidades materiales,
psicológicas, sociales y ecológicas. En la conferencia Pepe Cabello
utilizó para su definición que estaba integrado por cinco dominios: Dominio de la
salud física, dominio psicológico, dominio del nivel de independencia, dominio
de las relaciones sociales y dominio del ambiente. Destacó especialmente el
dominio psicológico: la imagen corporal que proyectamos, la apariencia, los
sentimientos positivos y negativos que manifestamos, la autoestima, los
pensamientos, etc. En cuanto a la felicidad, no debemos confundir el bienestar
subjetivo con la felicidad. Es algo así como pensar que es lo mismo el tener y el ser.
Hizo una especial referencia a la rueda de la vida, de Elisabeth
Kubler-Ross, Médica
Psiquiatra Suiza, quien expone los aspectos prioritarios en la vida de
una persona. (Entorno – Trabajo – Salud – Dinero – Crecimiento Personal –
Amigos – Familia – Amor – Ocio). Se representa gráficamente en forma de
polígono de nueve lados. Cada vértice es cada uno de los aspectos mencionados,
que incluye una escala desde el centro a cada vértice de 0 a 100. La rueda de la vida se refiere entonces a una representación
gráfica circular sin jerarquías impuestas de cómo expresas y valoras cada
situación en las diferentes parcelas de la vida.
A continuación abordó el concepto del coaching, del que es un
experto. Lo definió como "el acompañamiento a medida de una
persona o entidad en un proceso de desarrollo para definir, diseñar y alcanzar
sus objetivos, obteniendo un alto potencial interno y obtener una autonomía
futura."
En consecuencia, el Wellness coaching viene a ser un programa de capacitación y
entrenamiento que tiene como objetivo la mejora en la calidad de
vida. Este programa tiene los siguientes elementos fundamentales:
1º. Tomar conciencia: Hace falta paciencia y constancia en lo que nos proponemos.
Hasta que no tomes conciencia de tu situación actual, difícilmente podrás
identificar lo que haces bien, lo que haces mal, lo que te da resultado y lo
que debes hacer para mejorar.
2º. Asumir responsabilidad. Tienes que hacerte responsable de tu bienestar. A partir de
tomar conciencia de tu situación, de dónde estás, de qué es lo que te ha
llevado hasta ella, la mejora de tu situación
personal únicamente será posible, a partir del momento en que asumas
que la superación del reto depende de ti. Comentó la historia del ciclista Lance Amstrong, aunque ahora
esté muy cuestionado por las graves acusaciones de dopaje: A los 25 años le
detectan un cáncer mortal, y en lugar de venirse abajo, aprende de otras
personas que con su misma enfermedad consiguieron salir adelante. Y así,
no sólo no murió, sino que consiguió ganar ¡siete Tour de Francia consecutivos¡
Asumir la responsabilidad implica necesariamente un cambio de actitud.
3º. Ponerse en acción:
Nunca, nunca jamás digas "no puedo". Pero es importante, tener una estrategia. Un plan de acción.
No has de buscar el plan de acción ideal. El mejor plan de acción es el que se
ejecuta. Un plan de acción es una descripción de lo que vas a hacer.
Me resultó fascinante cuando se refirió a la importancia que
tiene el lenguaje en nuestras vidas. Sobre la forma de hablar decía que "las palabras son como la ventanita de una
persona".
Terminó proponiendo el juego
de los 21 días: “21 días sin quejas, ni críticas, ni juicios
negativos”. Y no es acumulativo. Si al 4º día lo incumples, vuelves a empezar.
Todo un reto para nuestra forma de ser, todo un reto para a partir de uno mismo
iniciar el proceso de cambio que anhelamos.
En definitiva el wallness coaching nos ayuda a elevar nuestra conciencia, que es fundamental para analizar dónde
estamos y hacia que metas queremos dirigirnos. El éxito está en nuestras manos.
Ahora bien, como decía Víctor
Frankl:
“La
felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la
vida”.